domingo, 17 de noviembre de 2019

Jaque Mate

Pensabas que seguiría abrazando
la tristeza.
Que sería la perdiz comida de una crónica
no anunciada.

Pensaste que la tregua convertiría ranas en apuestos galanes.
Imaginaste tu vida a la deriva marchitando la semilla de la mía.
Envenenaste con dulces aromas a malas artes,
cambiando la luna a menguante,
adornando estrellas fugaces
y estrechando caderas en bailes.

Tu detector de corazón en braille
me sentenció a una pequeñez incesante,
aumentando en bailes de tropiezos
por ataduras de zapatos de cristal.
Creíste gobernar por siempre mi tic tac,
asomando tres sonrisas al azar
mientras tus manos sostenían un puñal.

Pero amor,
perdí tu mapa y el cuento acabó.
Un silencio de realidad dosificó
y las estrellas cayeron.
Y por la luna lunera encontré
otra senda
con una sola huella y una pieza.

Amor,
esa pieza no es bonita
a veces torna a frágil
y otras se limita.
Pero en este nuevo mundo
nada la marchita.
Y esa huella
delimita
que de nada sirve avanzar
si pesa más el cristal
que el sonido
de nuestro tic tac.

Que esta pena corrompe
a la par que ve horizonte,
y caballos a galope
de una sola jinete.

Amor,
Rey
cuide de su reino,
porque ella planea el jacke
mientras usted es preso de su mate.





sábado, 16 de noviembre de 2019

MÁSCARA

Niebla sobre asfalto,
ventisca otoñal,
retratos de espejismo
en un marco irreal.

Espectro imaginario
de un sueño irreverente.

Hojas de promesas caídas
en un escenario.

Muro de lamentaciones
sobre tejido latente
sin base benevolente.

Exaltación del guión
de doble fondo
sin despojo de agravios,
de títeres y diretes
al son de billetes
y cheques.

El telón del buenismo
a favor de juicios,
rosas con olor
a prejuicio.

Muñec@s de cristal
de usar y tirar.
Fábricas de ego
materializando
el callar de una
vertiente humana.

Disfraces y máscaras
festejando dramas.

Presos de nuestras
palabras,
pensamientos
y obras malparadas.
Y hoy cielo,
¿en qué escenario andas?

viernes, 1 de noviembre de 2019

Corazón de Cielo

Hay días de melancolía
con pequeños trozos de vida,
que asoman historias
tras una mirilla.

Hay colores que divisan
alguna que otra sonrisa,
complicidad y guerrillas.

Hay relojes sin aguja
formando una hilera
de preguntas sin respuesta.

Hay silencios de hospital
donde aguardan sueños
de corazones pequeños.

Hay ángeles que duermen
más allá de las 4 esquinas
mientras los mecen.

Hay lágrimas de cielo,
almas aún en velo
y mármol que abre al vuelo.

Hay memorias que traspasan
más allá de la distancia.
Hay cariño, amor y enseñanza.
"Allá donde vayas
que no frenen tus alas,
guíanos en la Tierra
a pesar de la añoranza.
Y recuerda siempre:
que vives en nuestra esperanza."