sábado, 7 de diciembre de 2019

Al filo del abismo

Me encuentro mirando al reloj
con ojos llorosos y cóctel molotov.
El frío vuelve de visita sin avisar
y sin hacerse esperar.
Afuera las hojas bailan lentamente
con el viento un vals,
libres, sin contar el compás.
No puedo evitar envidiarlas
como las estrellas al Alba,
atrapadas en un infinito bucle
de repetidos momentos que interrumpen,
al mandato de un paisaje que no eligen.

Mas el alba es belleza.
El misterio la adreza.
Es color de nuevos inicios
que abraza los días.
No se apaga, solo esconde su pesar.
Y únicamente se esconde con el gran sol
que ilumina y guía su próxima salida.

Ojalá pudiera decir que soy Alba y no estrella,
pero no,
el frío una vez más apaga mi joven ciudad
de amaneceres vivientes.
Astro Convaleciente De Occidente
que no espera pesebres,
sino luz que irrumpa en menesteres.

Que sacuda, que funda las agujas no latentes,
que proyecte la imagen de un nuevo amanecer y sea preso el sol candente.

Que se tema a la proyección de esta nueva aguja sin freno
con un sinfin de imágenes de estreno,
con fechas sacudidas por la fiesta
del atómico bombo del ensueño.

Por la revolución de una nueva época donde únicamente rijan las leyes del Alba,
por los demás astros sin esperanza,
que no dejan de perseguir ese escenario
de colores que rugen, sienten y padecen.

Y ante todo y todos sentimientos luchan.
Ante todo me recuerdan y destapan,
atrapada en este entuerto de repetidas
lacras.

Ante todo aún guardo su añoranza,
que al filo del abismo sonríe.
Y otra vez las agujas algo destempladas
y mi estrella menos apagada
aunque rezagada, espera.


domingo, 17 de noviembre de 2019

Jaque Mate

Pensabas que seguiría abrazando
la tristeza.
Que sería la perdiz comida de una crónica
no anunciada.

Pensaste que la tregua convertiría ranas en apuestos galanes.
Imaginaste tu vida a la deriva marchitando la semilla de la mía.
Envenenaste con dulces aromas a malas artes,
cambiando la luna a menguante,
adornando estrellas fugaces
y estrechando caderas en bailes.

Tu detector de corazón en braille
me sentenció a una pequeñez incesante,
aumentando en bailes de tropiezos
por ataduras de zapatos de cristal.
Creíste gobernar por siempre mi tic tac,
asomando tres sonrisas al azar
mientras tus manos sostenían un puñal.

Pero amor,
perdí tu mapa y el cuento acabó.
Un silencio de realidad dosificó
y las estrellas cayeron.
Y por la luna lunera encontré
otra senda
con una sola huella y una pieza.

Amor,
esa pieza no es bonita
a veces torna a frágil
y otras se limita.
Pero en este nuevo mundo
nada la marchita.
Y esa huella
delimita
que de nada sirve avanzar
si pesa más el cristal
que el sonido
de nuestro tic tac.

Que esta pena corrompe
a la par que ve horizonte,
y caballos a galope
de una sola jinete.

Amor,
Rey
cuide de su reino,
porque ella planea el jacke
mientras usted es preso de su mate.





sábado, 16 de noviembre de 2019

MÁSCARA

Niebla sobre asfalto,
ventisca otoñal,
retratos de espejismo
en un marco irreal.

Espectro imaginario
de un sueño irreverente.

Hojas de promesas caídas
en un escenario.

Muro de lamentaciones
sobre tejido latente
sin base benevolente.

Exaltación del guión
de doble fondo
sin despojo de agravios,
de títeres y diretes
al son de billetes
y cheques.

El telón del buenismo
a favor de juicios,
rosas con olor
a prejuicio.

Muñec@s de cristal
de usar y tirar.
Fábricas de ego
materializando
el callar de una
vertiente humana.

Disfraces y máscaras
festejando dramas.

Presos de nuestras
palabras,
pensamientos
y obras malparadas.
Y hoy cielo,
¿en qué escenario andas?

viernes, 1 de noviembre de 2019

Corazón de Cielo

Hay días de melancolía
con pequeños trozos de vida,
que asoman historias
tras una mirilla.

Hay colores que divisan
alguna que otra sonrisa,
complicidad y guerrillas.

Hay relojes sin aguja
formando una hilera
de preguntas sin respuesta.

Hay silencios de hospital
donde aguardan sueños
de corazones pequeños.

Hay ángeles que duermen
más allá de las 4 esquinas
mientras los mecen.

Hay lágrimas de cielo,
almas aún en velo
y mármol que abre al vuelo.

Hay memorias que traspasan
más allá de la distancia.
Hay cariño, amor y enseñanza.
"Allá donde vayas
que no frenen tus alas,
guíanos en la Tierra
a pesar de la añoranza.
Y recuerda siempre:
que vives en nuestra esperanza."


domingo, 27 de octubre de 2019

Aullido de Luna

La flaca
del fondo del placard,
De perros en asiento trasero
con doble rasero.
De labios amantes de alquitrán
y del chirriar de dientes.
Del embrague de infinitas pulsaciones,
del latir de noches sin salida.

Vanidad ininterferida.
Drogodependencia al eco del lamento 
ahogado en un falso sueño,
el deseo del pozo sin fondo
con vísperas a retoño.

De olor a llanto mezclado
con tequila y saliva.
De estrellas a la deriva  
en noches frías.

Pero ante todo dueña
de la luna que la guía.
De las voces no se fía, 
aulla y se vacía.
Se apodera de energía
y así de nuevo
renace en su cacería.

De vuelta al claro
las estrellas ya no brillan,
solo piel al descubierto
y su eco que fulmina.

domingo, 20 de octubre de 2019

ONIRIA

La miraba como un ciego por primera vez
inmerso en sus pupilas dilatadas,
su hoyuelo dibujado en la comisura inferior,
sus mejillas sonrosadas por pudor
que escondían una tímida sonrisa,
un ligero trazo sobre lienzo
reflejo de un alma pura.

El tiempo se detuvo entre tanta multitud,
un escalofrío traspasó su corazón
como una bala de cañón
que arrasó todo a su paso.
No podía evitar sentirse pequeño otra vez,
por su leve risa nerviosa,
su voz cálida y melosa.

Era gravedad inevitable,
no podía escapar de ella.
Cautivadora y emocional
Musa de las 1000 sensaciones.
No recordaba la última vez
que no sentía los pies en el suelo,
ni estaba en un universo paralelo
viendo una luz al final del túnel.

Esa fantasía le había ganado la partida,
y sin darse cuenta
él también sonrió,
y tratando de no verse ruborizado
se aventuró a romper el hielo,
y su nombre desveló.







lunes, 14 de octubre de 2019

15 de Octubre

Última parada, llueve, esperando que el andén frene.
Frene de grietas, de nanas que adormecen,
de cuestiones y premisas sobre el qué se siente.

Elocuente se siente, pero nunca se arrepiente.
Se frena ante el deseo intacto de descubrir lo evidende, esta odisea de ejércitos hirientes.

Y el soldado no renuncia a la barrera de Oradea, la de orgullo por bandera;
Si un clavo saca a otro clavo dígale que ya probé el martillo.
Y lamentablemente se ha fundido con delirio.
Delirio no entiende de penas,
ni de cantinas de princesas ahogadas en ginebra.

Este último bar da cierre de despido,
No soy mora pero doy mi último suspiro,
entre versos nazaries que octubre abre paso al olvido;

Olvido que premia, cubre y libera,
a este yo que andaba perdido
entre algún ribera
noches del Sena
y ruinas de hoteles a la luz de las velas.

domingo, 13 de octubre de 2019

A QUEMARROPA

Era noche de encuentro y fuego
ligada a una copa, un debate y miedo,
miedo a sus labios, a esa brisa que le atrajo a mi pecho;

El tiempo traspasó ese portal, su camisa y mi ciego
desenvolvimos la cama como las olas rompen a favor del viento,
en nuestro caso no era viento, sino huracán que erizó el vello
un suspiro acompasó y en la garganta ahogó un "te quiero".

¿Qué habría pasado si esa ventisca no hubiese apagado la incandescente llama?
Esa misma que hechizó nuestras pupilas aquella noche de Febrero.